La película de James
Cameron es una de mis actividades favoritas realizadas durante el semestre ya
que considero que por medio de ésta podemos darnos cuenta de lo grande que es
nuestro planeta en cuestión de que existen muchas más especies de las conocidas
y que cada organismo que habita el planeta tierra tiene una manera diferente de
alimentarse y se sobrevivir al medio ambiente, cada uno con mecanismos de
defensa diferentes.
La película trata
acerca de un grupo de personas, cada una especializada en cosas diferentes,
unos son biólogos, otros químicos, etc; estas personas deciden ir a las
profundidades abisales del Atlántico para estudiar a los organismos que ahí
encuentren.
Para todo esto
construyen submarinos que puedan soportar la presión marina y las temperaturas
a las que podrían enfrentarse.
Durante su
expedición y sus investigaciones trabajaron con muestras de camarones los
cuáles sirvieron para darse cuenta de que se alimentan de bacterias, estudian a
unos gusanos y se dan cuenta de la
simbiosis existente en donde unos organismos necesitan de otros y hay un
intercambio de materia y energía entre ellos.
En general la
película habla de cómo actúa la fotosíntesis en aquellos organismos que no
necesitan de la luz para sobrevivir, tan solo necesitan de una fuente de
energía química.
Debido a que en tales profundidades no llegaban los rayos del
sol, resultaba imposible que las bacterias
produjeran energía a través de la fotosíntesis: la quimiosíntesis, por
lo tanto, les permitía generar sus reservas energéticas.
Es un película que nos
ayuda a entender este proceso y a valorar las especies que nos rodean y las
habilidades que estas tienen para dejar de tener ideas antropomorfas.
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