Sin duda, de todas las actividades extra es la que más me
gustó, realmente aprendí muchísimo y más allá de dejar fechas y lugares en mi
cabeza, el recorrido por este museo me dejó una gran lección y es saber que
debo respetar a los demás y comprender que todos somos diferentes y debo
aceptar el hecho de que hay formas de pensar diferentes a las mías, costumbres
diferentes a las mías, formas de vestir, etc; ahora sé que no puedo hacer menos
a nadie y que todo valemos exactamente lo mismo.
Lo que más me llamó la atención del museo fueron los
genocidios que han ocurrido a lo largo de la historia, sin duda, el holocausto
es el genocidio del cual me llevo más, no por eso quiero decir que los otros
son menos importantes, quiero decir que tal vez, por la cantidad de información
que recibí en el museo acerca de tal genocidio mi interés fue muy grande.
Aprendí acerca de lo que Hitler hacía con los judíos,
gitanos, homosexuales, testigos de jehová y personas discapacitadas, él los
consideraba inferiores y una carga; fue entonces cuando decidió realizar un
exterminio para acabar con ellos con su plan de purificar.
Él quería deshacerse de ellos por el simple hecho de ser lo
que son, en se museo vi como había muchos seguidores de Hitler pero también vi
como hubo gente que ayudó a las personas de la forma en que pudo.
Yo creo que estos hechos nos sirven en primer lugar para no
permitir que esto vuelva a suceder ya que en esos tiempo nadie hizo nada en
otros lugares del mundo para detener estos hechos y en segundo lugar para crear
conciencia de que todo valemos lo mismo y no existe nadie que sea superior o
inferior.
Hay una frase que se me quedó muy grabada:
“Quién salva una vida es como si salvara al mundo entero”
Por lo tanto está en nuestras manos el cambio, es cierto que
el no hacer nada para ayudar a quien están sufriendo es como volvernos
cómplices, hoy en día creo que podemos hacer mucho y no sólo por la raza
humana, también por la naturaleza, existen muchos ecocidios y si no hacemos
nada por salvar a los animales en peligro de extinción, si no hacemos nada por
evitar la tala de árboles nos estamos volviendo cómplices de quienes lo hacen
sin consideración alguna.
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